El vuelo que despliega un ala circular
Tiene la forma de ese punto preciso en donde el horizonte del dibujo
Se complica con el festín de las tres dimensiones
Las tres dimensiones abren el arco
De los volúmenes que se recortan y de la música de Fray Luis
En otros receptáculos en otras vasijas en otros ámbitos
Festín desdoblado y magnético de los volúmenes
Banquete del espacio en el que se perfilan esculturas
O imágenes rotundas y ligeras a la vez en la galería
Ámbitos de la música y el dibujo
Ennoblecidos por la mano que va dando forma y sentido
A los frágiles materiales a su poder de sueño y llamarada
La voz del dibujante resuena en las formas ahuecadas
En las formas leonardescas
Para explicar dos o tres cosas sencillas
Quien desee escuchar esas explicaciones
Deberá acercarse a los objetos fabricados creados labrados
Pulidos y perfeccionados en el delirio de este soñador
Mario Martín del Campo Mario epicúreo
Martín Pescador del Campo que Duchamp dejó abandonado
Tantos surrealistas recalentados por una puntiaguda brisa postindustrial
En verdad ¿qué pueden importarte las convulsiones
De la belleza vanguardista o las aristas y laberintos
De las estéticas discusiones y conceptualizaciones?
Mario que discurres con las "manos entre cuerdas"
Y construyes compones armas articulas
Tu propio canto gregoriano tu propia cantata de huevos de avestruz
Mario descompone el mundo y lo recompone
Eso es la fantasía Baudelaire dixit
Sobre la mano de la fantasía suenan las cuerdas de su tangible música
Los instrumentos son el hombre y el hombre el estilo
Suenan los hombres retratados como instrumentos
En la orquesta diminuta del Templo Bosco
De la Catedral Grünewald salen sonidos mexicanos
De la Capilla Ruelas de la Parroquia Hermenegildo Bustos
Salen armonías flamencas y acordes africanos
Dime hermano para qué la música en este cosmos sangriento
"La música" sólo dices y me muestras
Estos personajes salidos de tu fábrica de poemas materiales
Toda esta música seguirá resonando en los espacios de la galería
Todas estas canciones inoídas canciones concretas materiales
Y sin embargo calladas en la serenidad trascendental de los objetos
Ese camino del dibujante pasa por la acuarela sobre los lienzos
Por las maderas que vienen de Australia de los bosques mexicanos
Por la plata y sus luces blancas su tacto de refulgente delicia
Este dibujante se ha propuesto mostrarnos otro lado otras orillas
Aquí están y estos personajes que vienen
De mares diferentes de lagos tenues de sueño nos están hablando
También hacen su música de vuelos desasidos y de sombras ansiosas
Una silueta dice y otra dibuja la melodía
Una figura se desfigura y adquiere un extraño perfil es un ave es un canto
Dice Mario todo esto del juego todo esto del sueño
Niega y afirma con un ánimo serio pero después se ríe
De todo lo acostumbrado y entonces crea países fantásticos
El ala circular de la música taja la brisa inventa el viento
Labra el arpegio del despertar se desdobla y desciende
Hasta invadir la mano del dibujante que la recoge y la eleva de nuevo
El ala circular de la música es una sombrilla
Es una mano que traza óvalos sobre un perro maravillado
Es cada una de las minucias del taller del artesano y su lucidez
Cada sorpresa es una boda una comunión de la tierra y el aire
Esta inmovilidad de las figuras es una versión de la cadencia y el ritmo
Él agua del silencio cubre esta música que se nos aparecerá
Mírenla óiganla está aquí detrás de los zapatos con ojos
Entre las cuerdas y las manos del artífice
Debajo de las mesas entre las sillas en cada segundo de la respiración
En la Casa de los Tres Patios el fantasma del Doctor Atl se despierta
Mario conversa con él y a los volcanes opone con ligereza y desenfado
Los arlequines y la ranita aérea de plata los animales fabulosos
Mario dibujante ¿no ves cómo estas cosas que digo
Buscan el centro inasible de tu trabajo
Las maquinarias de tus estilos el aire de tus manos?
Vuelvo a ver el ala circular de la música
Regreso a su renacentista flujo de signos
A sus intemporales cóncavos habitados fulgores
Una gata llamada Merlina se subió a mi hombro
Desde ahí mira los campos de Mario Martín y se asombra
De todo lo que sucede en la casa esta escritura las ventanas
Las cosas son para Merlina un crisol de instantes
Un surtidor de fugacidades y eternidades
La conciencia fabuladora de los animales está recogida en esas piezas
Esas piezas son canciones y esas piezas
Son tus esculturas de dibujante y artífice Mario
Las escuchamos y las vemos su silencio vale una sinfonía